La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha reclamado hoy la reapertura inmediata del servicio de partos en el Hospital de Laredo, un recorte en toda regla consecuencia de una política de recursos humanos en materia sanitaria que es tóxica.
La dirigente popular ha hecho esta petición a las puertas del Hospital Comarcal de Laredo acompañada por alcaldes y portavoces municipales del Partido Popular en la comarca oriental, la zona afectada por la suspensión, este verano, del servicio de partos y de las consultas de seguimiento en la recta final del embarazo, lo que obligará a un centenar de mujeres a desplazarse a Valdecilla o al Hospital de Cruces.
Buruaga ha recordado que esta es la segunda vez en poco más de un año que se cierra este servicio, la primera entre primeros de abril y finales de mayo de 2020 por el Covid y ahora este verano con la excusa de la falta de anestesistas.
Y ha advertido de que el Partido Popular no traga ni acepta las excusas y tampoco comulga con las ruedas de molino del Gobierno de Revilla, porque el déficit de profesionales médicos no es nuevo ni tampoco es imposible de prever ni de remediar.
“Si no hay anestesistas que los busquen, que es su trabajo, en lugar de optar por lo cómodo y por lo fácil, que es cerrar un servicio”, ha dicho.
Según la dirigente popular, los que se llenan la boca con la sanidad pública de Cantabria se atreven a hacer lo que no ha hecho nadie: cerrar un servicio, tratar al hospital de Laredo como si fuera un ambulatorio y a su población de referencia, más de 100.000 personas, como si fueran de segunda.
Para la presidenta del PP, lo que ocurre hoy en el Hospital de Laredo es la consecuencia inevitable de la falta de previsión, nula planificación y peor gestión de la Consejería de Sanidad, que lleva seis años cruzada de brazos, dejando que los problemas se pudran en el cajón.
“Nosotros no dejaremos de repetirlo: o entendemos de una vez que al margen de sus profesionales sanitarios no hay servicio público de salud o estamos perdidos y hoy estamos perdidos porque la política de recursos humanos del Gobierno es tóxica”, ha dicho.
Y ha avisado de que con los anestesistas pasa como con el resto de profesionales del Servicio Cántabro de Salud, muy especialmente pediatras o médicos de Atención Primaria, que los responsables sanitarios son incapaces de atraerlos o retenerlos porque la ausencia de incentivos y las peores condiciones laboral impiden competir con otros servicios públicos de salud. “Nuestros profesionales demandan respeto, reconocimiento y motivación profesional y en su lugar reciben indiferencia, incompetencia e incumplimientos”, ha añadido.
La presidenta se ha preguntado si la Consejería de Sanidad desmantelará definitivamente el servicio si para el mes de septiembre tampoco encuentran anestesistas y ha avisado de que el Partido Popular no se va a callar y no va a normalizar ni a justificar lo que está ocurriendo y presentará mociones en todos los ayuntamientos pidiendo la reapertura inmediata del servicio.
“Vamos a denunciar este recorte y vamos a exigir soluciones, porque las hay, para mantener la cartera de servicio en los hospitales comarcales”, ha añadido.
Según la presidenta del PP, esas soluciones pasan por impulsar una adecuada política de contrataciones y sustituciones, pero también por adoptar medidas organizativas consensuadas con los profesionales para garantizar una distribución equitativa de los recursos humanos.
Se adjunta audios y fotografía
Créditos foto: Pedro Puente