El Partido Popular de Cantabria considera que la suspensión por parte de la Audiencia Nacional de la aplicación en Madrid de las restricciones al ocio nocturno, la hostelería y los eventos multitudinarios acordadas en el Consejo Interterritorial de Salud y publicadas el sábado en el Boletín Oficial del Estado son prueba de que el Ministerio llega tarde, no escucha a los demás y es incapaz de llegar a acuerdos.
Durante su intervención esta mañana en la comisión de Sanidad que se ha celebrado en el Parlamento, el portavoz de Sanidad de los populares, César Pascual, ha señalado que esta resolución judicial es un buen ejemplo del "cúmulo de despropósitos" en la gestión de la pandemia de covid-19 protagonizados por el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de Cantabria con su rendición y seguidismo de las políticas socialistas.
A juicio de Pascual, la gestión socialista de la pandemia adolece de tres defectos: llega tarde a los diagnósticos y las soluciones muchas veces responden a situaciones ya superadas (como al comienzo de la pandemia, con la elección de plazas MIR, con la campaña de vacunación, con la segunda dosis de AstraZeneca y ahora con las restricciones); no escuchan otros puntos de vista ni atienden los planteamientos de las comunidades autónomas cuando no son coincidentes con los del Ministerio; y es incapaz de llegar a acuerdos y liderar el Sistema Nacional de Salud.
SITUACIÓN DE LA ATENCIÓN PRIMARIA
César Pascual ha formulado hoy en la comisión de Sanidad una batería de preguntas al consejero sobre la situación de la Atención Primaria por la pandemia y ha defendido una proposición no de ley del Grupo Popular, que ha sido aprobada por unanimidad, para que el Gobierno de Cantabria eleve al Consejo Interterritorial de Salud la necesidad de revisar y redefinir la asistencia a los pacientes diabéticos y la suspensión del visado de inspección médica requerido para la prescripción de fármacos para la diabetes, mientras dure la reordenación de la asistencia sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19.
Respecto a las medidas previstas en la reorganización de la Atención Primaria para mejorar la asistencia a la población, el diputado del PP ha explicado que la Atención Primaria lleva más de 30 años esperando una reforma y que en estos momentos "es un polvorín", por lo que “en Cantabria no podemos permitirnos esperar otros 30 años".
Y ha detallado que la Atención Primaria sufre saturación de agendas y falta de tiempo; mayor demanda por el envejecimiento de la población; demasiada burocracia y escasa actividad no presencial, y sobrecarga por las listas de espera en hospitales, entre otros problemas.
También ha recordado que el conflicto laboral y el acuerdo con las organizaciones sindicales de medidas complementarias para la organización de la asistencia sanitaria prestada por el Servicio Cántabro de Salud quedó en un segundo plano por la irrupción de la pandemia, pero, según ha señalado, los profesionales quieren retomar las negociaciones. Y ha pedido al consejero que acompañe el incremento económico con planes que motiven a los profesionales.
Y ha dicho que, ahora, cuando la pandemia remite, los profesionales pueden o deben tomarse vacaciones y descansar de estos años que no han podido hacerlo, y dentro de la tensión de la pandemia, exigen que se cumpla lo firmado y que se mejoren aún más sus condiciones labores.
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