La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha defendido hoy que el avance de la vacunación y la situación epidemiológica de Cantabria permiten relajar las medidas frente al Covid y apostar por la apertura económica y ha pedido al Gobierno la retirada inmediata del semáforo de riesgo, un sistema que no sirve y provoca situaciones absurdas como la del municipio de Colindres.
La presidenta se ha trasladado esta mañana a este municipio para reunirse con la asociación de empresarios Apymeco y trasladar el apoyo del Partido Popular a los vecinos, que están sufriendo las consecuencias de las decisiones erróneas, injustas y sin sentido del Gobierno de Cantabria.
Buruaga ha recodado que Colindres ha sido declarado en nivel de alerta 4, el nivel máximo, con doce 12 casos de COVID en una población de 8.500 habitantes, todos localizados, todos confinados y a punto de terminar la cuarentena, “un absurdo”, ha añadido, consecuencia de los bandazos y los constantes cambios de criterio del Gobierno de los ciudadanos están hartos.
Para la dirigente popular, es demencial y no tiene ni pies ni cabeza que, a estas alturas de la pandemia, con el fin del estado de alarma y de las restricciones a la movilidad y con la población mayor, vulnerable y esencial vacunada, el Gobierno de Cantabria haya endurecido los criterios para evaluar los niveles de riesgo y mantenga las restricciones en su grado máximo como si estuviéramos en el peor momento de la crisis sanitaria.
A su juicio, el Gobierno debería hacer todo lo contrario de lo que está haciendo, desescalar, relajar las medidas y apostar por la apertura económica en coherencia con el avance del plan de vacunación y la situación epidemiológica y sanitaria de la comunidad.
La presidenta ha advertido de que también es demencial que una comunidad autónoma entera, las familias, empresas y un sector económico como la hostelería, tengan que estar permanentemente en vilo pendientes del BOC sin saber qué va a ser de sus vidas o de su negocio más allá de los próximos siete días porque el Gobierno es incapaz de anticiparse y de planificar a corto y a medio plazo. “El daño que está causando a la economía de miles de familias y al empleo del sector servicios va a ser muy difícil de reparar”, ha añadido.
Con estos argumentos, ha subrayado que el sistema de semáforo Covid no sirve ni conduce a ninguna parte porque genera incertidumbre, endurece las restricciones y perpetua el cerrojazo económico y ha pedido al Gobierno de Cantabria que rectifique y lo retire para sustituirlo por un verdadero plan de desescalada, un plan de transición a la normalidad vinculado al nivel de vacunación.
Según ha defendido la presidenta, ese plan debe permitir conjugar la respuesta sanitaria y el avance social, pivotar sobre el criterio general de apertura y no del cierre y relajar la intensidad de las restricciones.
La presidenta ha pedido al Gobierno que se fije en el plan andaluz, que permite la apertura total de la hostelería en todos los niveles de alerta modulando aforos y grupos de personas hasta las 12.00 horas de la noche, y establece como medida de refuerzo el cierre perimetral y la suspensión de la actividad no esencial en los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia acumulada a 14 días de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.
“Ese es un sistema más coherente, proporcionado y eficaz y cualquier otra cosa solo sirve para estrangular un poco más a todos los cántabros sin justificación”, ha concluido.
PÉSAME POR LA MUERTE DE MARIO FUENTES
La presidenta ha mostrado el profundo pesar del Partido Popular por la muerte del joven de Colindres Mario Fuentes, apuñalado este fin de semana en León, y ha trasladado sus condolencias a su familia, amigos y la localidad que le vio nacer.
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