Partido Popular en Cantabria

La diputada regional del Partido Popular Isabel Urrutia ha denunciado hoy la actitud sectaria, el desprecio institucional y la falta de respeto a los legítimos representantes de los ciudadanos que constantemente pone en práctica el PSOE mezclando la actividad política de su partido con la agenda institucional del Gobierno de Cantabria.

Urrutia se ha pronunciado así después de conocerse que en la visita institucional de la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, el pasado 5 de mayo, a los municipios de Potes y Cillorigo de Liébana, con la excusa de visitar los servicios sociales de atención primaria, participaron la secretaria de Organización del PSOE cántabro, Noelia Cobo, ajena a cualquier institución ejecutiva, local o regional, y otros miembros del PSOE de Liébana.

La diputada popular considera que es indecente la deriva del dirigente socialista y vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, que ha eliminado de cuajo la línea divisoria que tiene que haber entre el partido y la Administración, y que lo ha hecho “sin complejos, sin pudor y riéndose de todos los cántabros”, puesto que no dudan en publicitar la presencia de los cargos orgánicos del PSOE en los comunicados del Gobierno de Cantabria.

“Es inaceptable y no vamos a consentir que se utilice el dinero de todos los cántabros para organizar actos de Gobierno que en realidad son de propaganda del PSOE. No se puede utilizar la agenda institucional del Gobierno, los medios materiales y humanos del Ejecutivo y los comunicados oficiales para vender lo que son actos de partido, en este caso el socialista”, ha dicho Isabel Urrutia.

La diputada ha criticado que vistieran el acto de reunión con la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia porque la dirige el socialista Julio Cires, cuando lo que hicieron fue visitar a las instalaciones municipales que tiene arrendadas la mancomunidad, y además sin llamar al regidor municipal por ser del Partido Popular. Y otro tanto sucedió en la visita a la futura residencia de mayores de Cillorigo de Liébana, a la que no invitaron al regidor por ser del PP, aunque éste se personó ante la llamada de la promotora de la residencia.

Urrutia ha recordado que los servicios sociales de atención primaria que subió a vender la consejera dependen de la cofinanciación de los municipios de Liébana, que a pesar de ser competencia exclusiva de la comunidad autónoma de Cantabria, todos los años aportan parte de su dinero para su financiación; sin embargo, “en un alarde de sectarismo y deslealtad institucional la consejera despreció a todos los alcaldes que no fueran socialistas de Liébana, acudiendo a la visita institucional concejales socialistas, al menos de Potes y Cillorigo, que no forman parte de la mancomunidad”.

Pero, para la diputada, el colmo de la indecencia y de la falta de escrúpulos de la consejera de Políticas Sociales es que en las fotografías que acompañan al comunicado oficial sobre esta agenda de la consejera, en la web del Gobierno de Cantabria, Ana Belén Álvarez aparezca vendiendo la inversión del dinero en políticas sociales en Liébana y Peñarrubia rodeada de cargos socialistas, pues puede verse no solo al presidente de la mancomunidad, sino también al alcalde socialista de Peñarrubia, a la directora general de vivienda socialista y, sorprendentemente, a la secretaria de organización socialista en Cantabria, que es totalmente ajena a la mancomunidad y a cualquier cargo institucional del gobierno o de los ayuntamientos.

A juicio de Urrutia, la visita de la consejera a la mancomunidad de Liébana y Peñarrubia “representa un acto de sectarismo político, de utilización de los bienes de todos para beneficio propio y no ha respetado el principio de lealtad institucional” y, por ello, ha registrado una batería de preguntas para que la consejera explique en el pleno del Parlamento de Cantabria en calidad de qué cargo realizó la visita a los municipios de Potes y Cillorigo de Liébana el pasado día 5 de mayo.

Desde el PP quieren conocer por qué no se invitó a los miembros de la mancomunidad de Liébana y Peñarrubia a la visita que supuestamente hizo a las diferentes instalaciones de la citada mancomunidad, mientras que sí estaban presentes personas ajenas a la misma y al propio Gobierno de Cantabria, y por qué, si se abordaron el funcionamiento de los servicios sociales y posibilidades de mejora, no se invitó a los alcaldes que financian los servicios sociales competencia exclusiva de la comunidad autónoma.

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