El Partido Popular registró el lunes 12 de abril una proposición no de ley en el Parlamento en la que insta al Gobierno de Cantabria a vacunar de manera urgente contra el Covid-19 a los integrantes del sector pesquero de la región en todas las etapas del proceso: pescadores, rederas, empleados de las cofradías de pescadores y trabajadores del sector transformador.
El portavoz del Grupo Popular, Iñigo Fernández, ha recordado que la pesca es una actividad esencial para el normal funcionamiento de los suministros alimenticios y que este colectivo debe ser vacunado como todos los demás grupos esenciales y, además, “con urgencia, puesto que responden al criterio de exposición al riesgo que recoge la estrategia nacional de vacunación y porque el sector está ahora en plena actividad y sometido a un elevado riesgo de aparición de brotes y contagios”.
En este sentido, Fernández ha argumentado que los riesgos de contagio en la actividad pesquera son muy elevados, debido a las condiciones de trabajo tanto a bordo, donde a menudo conviven quince personas en una misma embarcación, como en los puertos pesqueros, donde el trasiego de barcos y tripulantes es muy elevado. “Un brote de coronavirus en estas condiciones podría obligar al desmantelamiento de toda la actividad y a dejar desabastecido de pescado los mercados de alimentación por espacio de varias semanas, con el consiguiente impacto socioeconómico que ello puede suponer para un sector que ya ha sido muy perjudicado por la crisis sanitaria”, ha dicho.
Esta iniciativa responde al compromiso asumido por la presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, con la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria el pasado viernes, en su visita al Puerto de Santoña para conocer de primera mano la actividad de la costera del bocarte, acompañada por el presidente de la Federación, Miguel Fernández, junto a diputados del grupo parlamentario y miembros del grupo municipal del PP.
Iñigo Fernández ha señalado que la gestión directa de los programas de vacunación es competencia de las comunidades autónomas y que la consideración que el Gobierno de Cantabria en sus planes de vacunación le ha dado al sector pesquero de la región “está muy por debajo del papel que ha jugado a lo largo de toda la pandemia”, garantizando en el mercado suministros de pescado tanto en fresco como elaborados.
A este respecto ha advertido que “ni los pescadores, ni las rederas, ni los empleados de las cofradías de pescadores, ni los trabajadores del sector transformador, han sido llamados todavía para iniciar el proceso de vacunación por parte de los responsables de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria, cuando en otras regiones vecinas este problema ya ha sido subsanado”.
De hecho, ha apuntado que el País Vasco ha protegido a sus flotas vacunándoles contra el Covid-19 y que se da la paradoja de que los pescadores cántabros enrolados en embarcaciones guipuzcoanas ya han recibido la vacuna mientras que aquellos que tienen su puesto en barcos de Cantabria siguen a la espera.
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