Partido Popular en Cantabria

La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha reclamado hoy al Gobierno de Revilla medidas efectivas para apoyar a los jóvenes de la región, a los que la crisis sanitaria ha golpeado de lleno y que cada día tienen más difícil desarrollar su proyecto de vida en Cantabria.

Buruaga ha hecho estas declaraciones tras recibir a Beatriz Fanjul, la única candidata a presidir Nuevas Generaciones del Partido Popular, que hoy visita Cantabria dentro de la ronda de encuentros que va a mantener con representantes de la organización juvenil de toda España antes del Congreso previsto para los días 23 y 24 de enero en Barcelona.

La dirigente popular ha afirmado que en 2020 socialistas y regionalistas han hecho oídos sordos y mirado para otro lado frente a la realidad que viven los jóvenes en Cantabria, una región con una tasa de desempleo juvenil inasumible, en la que 6.000 jóvenes menores de 25 años no tienen un puesto de trabajo.

Además, ha añadido Buruaga, existe una brecha de género de la que poco escuchamos hablar a socialistas y regionalistas, ya que un 47% de las jóvenes menores de 25 años de Cantabria está en paro.

La falta de oportunidades de futuro ha provocado que un 43,5% de los titulados de Cantabria trabajen fuera.

Según la presidenta, el Gobierno de Revilla permanece impasible ante estas tasas de paro y la fuga de talento joven y nada permite afirmar que la situación se vaya a corregir en 2021, puesto que en los presupuestos regionales se ha incluido una partida pírrica que demuestra que socialistas y regionalistas dan la espalda al fomento del empleo joven y a la creación de oportunidades.

La presidenta ha hecho hincapié en que en la agenda del Partido Popular siempre han estado los jóvenes y en este año que arranca ahora no va a ser una excepción. “Nos negamos a que Cantabria y el conjunto de España vea con frustración cómo se aparta a toda una generación de la carrera por construir un proyecto vital sólido y estable”, ha dicho.

Por ese motivo, ha anunciado que el PP va a intensificar su acción política de la mano de Nuevas Generaciones para demandar precisamente lo que los jóvenes claman a gritos en esta tierra, que son certezas y oportunidades para progresar.

Así, el Partido Popular demandará al Gobierno de Cantabria que explique cómo va a implantar en el sistema educativo de la región las medidas recogidas en la funesta reforma educativa que supone la Ley Celaá, que en tan sólo unos días entrará en vigor.

Se trata de ofrecer certezas a la comunidad educativa ante un ataque frontal a nuestro modelo de enseñanza basado en la libertad de elección, la protección a los más vulnerables y el esfuerzo-mérito personal, ha explicado la presidenta, quien ha destacado que la comunidad educativa puede contar con su partido para blindar todo aquello que posibilita que la educación en Cantabria funcione, como la educación concertada, aspecto que ya contemplan comunidades gobernadas por el PP.

Además, exigirá un cambio de rumbo en las políticas educativas que descuidan lo esencial, tal y como ha quedado de manifiesto tras la aprobación de unos Presupuestos Generales de Cantabria para 2021 que ignoran la pandemia, carecen de visión de futuro y no ponen en foco en las familias que peor lo están pasando. Según ha recordado Buruaga, el PP es el único partido que ha puesto sobre la mesa la necesidad de implementar un Plan de Adaptación Educativa, para frenar el desfase curricular que ya se produce en las aulas a causa de la crisis del Covid19.

El PP seguirá insistiendo en la necesidad de impulsar un Plan para la reorientación de la Formación Profesional, que apueste por una verdadera FP Dual en conexión con la empresa y por impulsar nuevas titulaciones vinculadas al tejido productivo y a las nuevas prioridades como la economía verde o digital. “Demandamos un cambio de mentalidad, pasando de la política de parches en el tejado a la de cimentar un modelo de éxito para el mañana”, ha afirmado la dirigente popular. 

Al mismo tiempo, reivindicará cuantas veces haga falta la puesta en marcha de reformas estructurales que favorezcan la creación de empleo en la región, con una apuesta decidida por el teletrabajo, el impulso de la conciliación, una autopista administrativa para la creación de empresas en 5 días, la reorientación de los currículos formativos y medidas dirigidas a aumentar la competitividad de las empresas mediante la internacionalización y la digitalización.