Contacta
Salir Usuarios

menu móvilmenu móvil

Discurso de Ignacio Diego

Debate de Orientación Política, 29 de junio de 2016

Gracias Señora Presidenta:

Señorías:

Toca hoy hacer balance de la acción de gobierno durante el primer año de esta legislatura y créanme que voy a intentar hacer un esfuerzo de objetividad, el que usted no ha hecho esta mañana.

Precisamente porque tengo experiencia al frente de gobiernos municipales y al frente del propio gobierno regional, creo firmemente que toda gestión, tanto en la esfera de lo público como de lo privado, tiene siempre luces y sombras.

Un balance que afecta a tantas áreas de gobierno y que debe, además, interpretarse dentro de un contexto nacional e internacional que tiene una evidente influencia en la situación regional, necesariamente da como resultado una visión de claroscuros.

Ningún gobierno acierta siempre, ni ningún gobierno yerra en todas sus decisiones.

Por todo ello, al abordar esta intervención y al hacerlo con un ánimo constructivo he tenido la firme voluntad de huir del catastrofismo y he intentado, por tanto, ser ecuánime con mis juicios, o al menos lo más ecuánime que uno puede ser cuando evalúa la gestión de otros.

He reflexionado sobre el año transcurrido, y he pedido a mi grupo parlamentario una reflexión sectorial, área por área, con el fin de tener una visión colectiva, amplia y detallada de la actuación del ejecutivo en estos primeros doce meses de legislatura.

Y de esa reflexión, de ese análisis, tanto de la acción del gobierno como del contexto en que dicha acción se ha desarrollado, he llegado a una conclusión que es la misma que el propio señor Revilla manifestó hace pocas fechas en los medios de comunicación, y es que a mi como a él, nos cuesta, sinceramente, encontrar algo positivo a este primer año de gobierno socialista-regionalista.

Creo que es perfectamente comprensible que si el propio señor Revilla tiene dificultades para encontrar aspectos positivos a la acción de su propio gobierno, más dificultades tenga el líder de la oposición para encontrar algunos de esos aspectos.

Señores diputados, en su día, cuando en 2011 los ciudadanos de forma mayoritaria me otorgaron su confianza, Cantabria estaba inmersa en un ciclo agudo regresivo que tenía su reflejo prácticamente en la totalidad de los indicadores.

Se destruía empleo muy por encima de la media nacional, la economía de Cantabria en su conjunto decrecía y la mera sostenibilidad de la administración y los servicios públicos era un reto muy difícil de afrontar.

Permítanme, con pocas referencias, ponerles en aquella situación del verano de 2011. Su gobierno, señor Revilla, había dejado en los cajones, facturas por valor de 326 millones de euros, un punto de déficit viene a suponer unos 125 millones de euros, es decir que en ese concepto había casi 3 puntos.

Pero es que el déficit de ese año era del 4, 01%, lo que suponía entonces, otros más de 450 millones de euros.

Pero si éste desastre financiero que habían liado era poco, el gobierno del señor Zapatero, en un error más de su catastrófico gobierno, les había adelantado a ustedes, nada menos que 492 millones de euros, de transferencias del estado en financiación autonómica, que ustedes habían disfrutado gastando en 2008 y 2009 y en ese verano de 2011 el gobierno central nos exigió su devolución en 5 años.

Habían gestado y dejado en herencia una tormenta perfecta.

¡Y ustedes se quejan ahora!

He hecho referencia al déficit y a la deuda y no quiero olvidar otro indicador mucho más humano, voy a hablar de aquellas personas que peor lo han pasado a lo largo de ésta crisis y en muchos casos aún lo están pasando muy mal, no lo olviden, crisis que ustedes agravaron gobernando y nos legaron para gestionar.

Socialistas y regionalistas han llegado al gobierno con el discurso de la emergencia social, todo ello a pesar de ser los responsables de la mayor escalada de pobreza y exclusión social generada nunca en ésta región y de no poder exhibir una sola medida durante sus ocho años de gobierno anteriores para frenar esa tendencia y ayudar a esas personas a paliar su grave situación. Y si la tasa que mide la pobreza y la exclusión social creció ocho puntos entre 2008 y 2013, seis puntos se concentran bajo su mandato, entre 2008 y 2011. Estos son datos de carácter oficial.

Recientemente hemos podido conocer la encuesta de condiciones de vida elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, correspondiente al año 2.014 que arroja un descenso de la tasa de riesgo de pobreza de Cantabria de casi seis puntos, una tendencia a la baja que parece confirmar para 2015 la memoria de actividad anticipada por Cáritas.

Ese descenso de la tasa de riesgo de pobreza, es la consecuencia del orden de prioridades políticas y de la acción del gobierno del Partido Popular.

Cierto es que tuvimos que emprender enormes reformas. Algunas de ellas profundamente desagradables, pero todas ellas esenciales para preservar el sistema de protección social y servicios públicos.

Ustedes saben tan bien como yo que los efectos de la crisis y el mantenimiento de una política de gasto incompatible con ese contexto tan negativo, habían culminado en un panorama absolutamente desolador.

Tener que afrontar un programa de ajustes y reformas en un contexto de recesión profunda es el mayor reto al que me he enfrentado en mi trayectoria política, y la superación de semejante reto es, por ello, un orgullo.

La Cantabria quebrada y en caída libre que yo encontré en 2011 nada tiene que ver con la Cantabria de 2015 cuyo testigo han recogido ustedes.

En ningún caso me escucharán decir que se hayan superado todos los problemas, ni que la situación que ustedes han heredado sea una situación idílica, pero desde luego, para mi y para mi gobierno la hubiera querido.

Porque en 2011 tuve que enfrentarme a una situación económica y social dramática, radicalmente diferente a la que ustedes encontraron en 2015, donde existían problemas, obviamente, pero en la que ya habíamos conseguido situar a Cantabria en un ciclo de franca recuperación.

Si todo eso se había conseguido ha sido gracias a los esfuerzos compartidos por todos los cántabros, muy en particular de los empleados públicos, y a un arduo trabajo, en ocasiones ingrato, que no debería caer en saco roto.

Pero si ustedes son honestos en su análisis, no pueden sino reconocer lo que les acabo de decir, que a principios de 2014, se había iniciado el camino de la recuperación, se había conseguido superar la fase más crítica, y se habían sentado los cimientos de un nuevo ciclo. Esto que me atrevo a afirmar es algo que puede constatarse mediante un análisis de los principales indicadores económicos y sociales.

Por utilizar, al menos, dos indicadores fundamentales, es un hecho certificable que si en 2011 la economía regional decrecía en torno al –1,8%, en 2015 la situación había cambiado de forma absolutamente drástica, moviéndonos en cifras de crecimiento del PIB 2,6% anual.

¿Se dan ustedes cuenta del trascendental cambio económico que dimos a la región en la anterior legislatura? ¿son ustedes concientes de lo que suponen 4,4 puntos de diferencia en el PIB de una región?

Si acudimos al otro indicador fundamental, como es el de la evolución del mercado de trabajo, debo recordarles, que gobernando ustedes, entre 2.007 y 2.011 multiplicaron por dos el paro existente en Cantabria, perdieron su trabajo 27.000 cántabros.

En 2015, sin embargo, se había conseguido encadenar más de 15 meses de reducción del paro con carácter interanual, pero con una positiva singularidad y es que Cantabria fue desde febrero de 2014 hasta junio de 2015, líder nacional, la mejor en España en la reducción del paro con carácter interanual.
Una tendencia que, desgraciadamente, y ya con ustedes en el gobierno, ha cambiado radicalmente, situándonos ahora, a la cola, los últimos, los peores de España.

Hoy Cantabria es la única región de España con mas paro que hace un año. La única.

Los indicadores económicos de todos los servicios de estudios más prestigiosos de España, en sus previsiones para 2016 y 2017, sitúan a Cantabria como la última, la peor de España, salvo uno de ellos que la coloca la cuarta peor de todas las regiones españolas.

Y dichos Informes destacan que el mercado de trabajo responderá proporcionalmente a los datos de crecimiento del PIB, evolucionando en consecuencia a nivel regional considerablemente peor que a nivel nacional.

Muchas veces le he escuchado decir al hoy Presidente que pedía que se evaluara su gestión siempre en relación con el entorno, y creo que esa petición es razonable.

Y de justicia es decir que Cantabria, en éste último año, crece menos que el conjunto de España y su mercado de trabajo muestra un comportamiento considerablemente peor que la media de España. Algo tendrán que ver las políticas implementadas por éste ejecutivo, sobre todo, por la parálisis y atonía que viene caracterizando el inicio de su legislatura.

¿Y cuál ha sido su respuesta política a lo largo de este año de legislatura? pues según usted mismo dijo públicamente, solo nos propone, esperar a que las soluciones nos lleguen desde fuera, desde el gobierno de España y desde la propia Unión Europea, mientras que en las competencias autonómicas se paraliza la ejecución de una gran parte de las políticas procíclicas, que estimulan la actividad y el empleo, políticas implementadas por el gobierno anterior, pero que ustedes por esa razón, no quieren dar continuidad, a pesar de que estaban dándonos resultados positivos.

Tienen ustedes aprobado por mi gobierno un Plan Industrial y un Plan de Innovación, hechos desde la participación del empresariado y de la Universidad cántabra. Dieron resultados. El Plan Industrial, aprobado a finales de 2012, fue imaginativo, dinamizador y atractivo, dio lugar a la instalación de 50 nuevas empresas, entre ellas, Tubacex, Santander Coated Solutions que en breves fechas se inaugurará en el puerto, Fusiontech, Genetracer o Fernández Jové entre otras. Con ese Plan se apoyaron 600 proyectos empresariales y se comercializó 150.000 m cuadrados de suelo industrial.

En el sector agroalimentario se cofinanciaron numerosas inversiones. Y ahora ustedes, en el presupuesto de 2.016, han reducido de manera drástica ésta partida.

Y cuando el problema empresarial era el acceso a financiación, se agotaron los 100 millones de euros para las PYMES y los 12 millones de euros para las micropymes, que conseguimos del Banco Europeo de Inversiones.

Tienen esos y otros planes, no los desprecien, no los desaprovechen, actualícenlos si creen que es oportuno, enriquézcanlos con sus propias iniciativas, pero no los desprecien, solo porque proceden del gobierno del Partido Popular.

Para muestra de cómo responden ustedes ante los retos del entorno, es ilustrativo, por ejemplo, que frente a un empeoramiento del comportamiento del empleo, ustedes como respuesta paralizan las políticas activas de empleo, disminuyen la dotación global de éstas en el propio presupuesto y eliminan buena parte de los programas innovadores de empleo que mi gobierno había implantado.

No se extrañen pues de que los datos no sólo dejen de mejorar sino que empeoran de forma notable y dramática.

Son síntomas de que su viejo gobierno, una vez más, cae en los mismos vicios que ya había mostrado en los ocho años anteriores, y quizás aún más agudizados.

El principal de ellos es la bicefalia que impide una acción coordinada y una planificación de las políticas desde una perspectiva de transversalidad. La ausencia de proyecto político, la falta de dirección política, y la descoordinación es quizás más evidente que nunca.

Desgraciadamente ustedes no han firmado un pacto programático en su coalición; ustedes lo que han firmado es un pacto de sillones.

La sanidad, los servicios sociales, la economía, la hacienda, la educación cultura y deporte, el medio ambiente, e incluso la industria (a través de Sodercan) son áreas dirigidas unilateralmente por una fuerza política que sólo tiene el respaldo de cinco, de los treinta y cinco diputados de ésta cámara. Una fuerza casi irrelevante que, por obra y gracia de un pacto de sillones, gestiona más del 75% del presupuesto regional, que se concentra en las áreas más importantes de la gestión del gobierno.

Un partido socialista, al que evidentemente, solo respalda ya, una minoría de la sociedad cántabra.

Usted, Sr. Revilla, con 12 diputados preside (y aún decir que usted preside es cuestionable), y la Sra. Díaz Tezanos, con cinco, gobierna (que también es mucho decir).

Eso si, cada uno sobre los suyos, nadie sobre el conjunto.

¿Cabría esperar otra cosa que no fuera un regreso al fracaso si la acción política nace de la imposición de un programa al que los cántabros dieron la espalda?. Yo creo que no, que la situación actual es la consecuencia necesaria de aplicar viejas recetas fracasadas, en vez de perseverar en la planificación y reformas implementadas por el gobierno anterior del Partido Popular, que estaban dando positivos resultados.

No deja de ser llamativa la ausencia de iniciativa legislativa de éste gobierno, y es que a pesar de las numerosas vaguedades que se enunciaron en su discurso de investidura, todavía estamos esperando que al menos una sola de las iniciativas legislativas enunciadas en aquel discurso, llegue al parlamento.

Y no sirve de nada escudarse en la complejidad de la situación y en la escasez de recursos, porque en un contexto infinitamente peor tuvo mi gobierno que acometer profundas reformas, tanto legislativas como de gestión, en todos los ámbitos, con el objetivo de garantizar, ni más ni menos, que el equilibrio financiero y la solvencia de la propia administración, y para asegurar que los ciudadanos siguiesen recibiendo una atención de máxima calidad y con los máximos niveles de protección pública posibles.

Sólo un gobierno planificador, cohesionado, y capaz de articular políticas transversales es capaz de inyectar más recursos y más presupuestos, por ejemplo, al sistema sanitario, y sólo así puede afrontarse, además, dentro de un contexto de caída brutal de ingresos y déficit desbocado, así como de deuda oculta, que uds dejaron como envenenada herencia de gobierno a los cántabros.

Porque ustedes hablan del incremento de la deuda, pero olvidan decir lo más importante, el crecimiento de la deuda ha sido la consecuencia del encadenamiento de déficit por su gobierno entre 2007 y 2011 y del afloramiento de impagos de la administración en cantidades astronómicas. La mayor parte de la deuda que hoy tiene Cantabria es por causa de su gestión.

Nosotros desterramos esas prácticas. Desterramos la ocultación, desterramos los impagos, desterramos los plazos abusivos en el pago a proveedores, y eso ha sido enormemente positivo para la propia administración y para la subsistencia de las empresas proveedoras, y, por tanto, de la actividad y del empleo.

Hoy, lamento tener que denunciar desde esta tribuna, que han vuelto a las andadas y hablo ahora en nombre de muchas pequeñas empresas cántabras, proveedoras de la administración regional, que se encuentran en una extrema situación de asfixia, por causa del retraso en el pago de facturas de éste gobierno.

Y lo más difícil fue conseguir que Cantabria, bajo mi gobierno y en ese contexto de extrema dificultad, pasó del furgón de cola, desde la undécima posición en financiación sanitaria por habitante, con ustedes gobernando en 2011, hasta la cabeza, exactamente la tercera CCAA en 2015, siendo, por otra parte, la segunda mejor valorada de toda España, en cuanto a la satisfacción expresada por los usuarios.

Eso es una demostración de la importancia de fijar prioridades pensando en el bienestar de los ciudadanos.

Lo cierto es que ese ha sido un esfuerzo del que me siento orgulloso: el de haber heredado una situación especialmente crítica y haber podido superarla manteniendo la calidad y la financiación de los principales servicios públicos.

Sepan que esto no lo digo yo, lo afirman los datos oficiales, que Cantabria, de mano del gobierno del Partido Popular, fue la tercera región de España, que mayor esfuerzo hizo en el mantenimiento y mejora de los servicios públicos, sanidad, educación y servicios sociales.

Y hablando de los Servicios Sociales, ¡cuántas veces hemos tenido que escucharles injustos reproches en relación al cumplimiento de la Ley de Dependencia!. Pues bien, debo recordarles, pues es de justicia, que son ustedes quienes ahora están frenando el desarrollo de ésta Ley y cerrando la puerta del sistema a los más de 4.000 dependientes moderados que tienen derecho a su inclusión.

No voy a enumerar los hitos de aquel gobierno en materia sanitaria, no tengo tiempo, pero sí quiero resaltar dos por su magnitud: la finalización y refundación del Hospital Valdecilla, tras muchos años de parálisis y descoordinación, y el pacto profesional por la sanidad pública. Lamentablemente dos grandes logros que su Consejera (en realidad no es suya, pero está en su gobierno) ha intentado torpedear con el único fin de intentar ensombrecer unos logros, aun poniendo en riesgo el clima de cooperación de todo el sector sanitario, y la propia calidad asistencial de los pacientes.

Como a usted, Sr. Revilla, me cuesta encontrar algo positivo en su primer año de gobierno.

Por si usted ha tenido más suerte y ha encontrado algo, le pediría, Sr. Revilla, que en la réplica diga un solo aspecto en el que su gobierno haya hecho algún avance en materia sanitaria. Uno sólo, no es pedir mucho.

Pero lo triste no es que no haya un solo hito en estos últimos 12 meses, lo más grave es que usted ha puesto al frente de la sanidad a una fuerza política que tiene un balance catastrófico si le sumamos los ocho años anteriores, de los cuales seis fueron en un contexto económico envidiable. Parálisis, ausencia de compromisos del entonces gobierno socialista del Estado, falta de planificación, fracasos y sobrecostes configuran un currículo nada alentador de su gobierno, -aunque no es exactamente su gobierno- en esta materia.

Lamentablemente no es el único área, a pesar de ser una de las más importante, en que su gobierno suspende de forma evidente.

Usted suele hablar mucho de su carácter reivindicador, pero tendrá que reconocer que en ese aspecto también lleva años fracasando de forma estrepitosa, con consecuencias nefastas para Cantabria.

Ocho años gobernó teniendo a sus socios al frente del gobierno de España. Dígame un solo hito, una sola obra que haya usted conseguido fruto de tales presuntas reivindicaciones. Una sola no es mucho pedir.

Me veo en la obligación de recordarle, que fue a usted a quién le negaron la que para usted era obra del siglo, la autovía dos mares y después le tomaron el pelo ocho años o bien se lo tomó usted a los cántabros, con el AVE, para terminar en el ridículo de la fiesta con sacrificio de novillo en Monzón de Campos. Pero es que fue a usted como presidente del gobierno, a quién sus socios de gobierno de entonces y de hoy, le pararon las obras de la autovía A8 entre Solares y Torrelavega y entre Unquera y Llanes, pero por si tal daño causado a nuestras infraestructuras, nuestra competitividad y nuestro empleo fuera poco, también pararon y rescindieron los contratos de las obras ya adjudicadas de las carreteras nacionales de los puertos de Los Tornos y San Glorio. Pero por si esto les pareciera poco, la financiación de la autovía del agua, prometida por los socialistas, ellos nunca nos la dieron. Y por no seguir más, voy a recordarles a ustedes Valdecilla, dejada de financiar por el gobierno socialista en 2007 y para la que negó de manera reiterada un euro más, con las graves consecuencias de cuasiparalización de las obras que los cántabros bien conocen, pues padecieron.

Ha tenido que venir mi gobierno y el de mi partido en España para que una buena parte de esas obras hayan podido financiarse y finalizarse. Y todo ello en un contexto, insisto, de mucha mayor dificultad económica para el conjunto de nuestro país.

De nuevo, el balance de su gestión es absolutamente pobre. Perdió la oportunidad del ciclo económico expansivo, y con la crisis fuimos absolutamente abandonados por el Estado hasta que se produjo el cambio de gobierno. Lo puede usted vestir como quiera, pero los hechos están ahí, como están escritas sus propias lamentaciones contra destacados ministros del PSOE, partido de sus antiguos y otra vez hoy socios suyos de gobierno que le engañaron (o quién sabe si usted se dejó engañar para mantener el pacto).

Créanme que hago un esfuerzo por encontrar algo positivo en la gestión de su gobierno, pero, de verdad, lo digo con el corazón, me pasa como a usted, que no encuentro ningún hecho positivo.

Y es que de nuevo volvemos a las dinámicas que en el pasado dieron resultados tan catastróficos: promesas vagas, debates en los que se habla de lo que se va a hacer y que nunca se hace, y un bagaje de hechos objetivos realmente lamentable.

Podría seguir durante muchos minutos haciendo una evaluación área por área de su gobierno, y en la réplica podemos confrontar datos concretos, pero prefiero hacer una valoración de carácter político, pues creo que es lo que corresponde a un debate sobre la orientación política del gobierno.

Me voy a ceñir a una serie de aspectos globales que definen perfectamente lo que llevamos de legislatura:

-.Desde que ustedes han accedido al gobierno Cantabria crece menos que el conjunto de la economía española. De nuevo están generando un diferencial negativo que tiene como consecuencia que la crisis esté menos superada en Cantabria que en el conjunto de las regiones de España. Esto supone un cambio de tendencia respecto del final de la legislatura anterior y es fruto de sus políticas.

-.En consecuencia, el comportamiento del mercado de trabajo en Cantabria es también peor que el del conjunto de España. Cuando se crea empleo, se crea mucho menos empleo que en la media del Estado, cuando se destruye, se destruye muy por encima del conjunto de España. Esto supone un radical cambio de tendencia respecto del último año y medio de la anterior legislatura.

Ha conseguido usted que Cantabria sea la única, repito, la única región de España, que tiene más parados que hace un año.

-.Vuelven ustedes al discurso del cambio de modelo productivo y del impacto de las energías renovables en dicho cambio. Lo cierto es que fracasaron tan estrepitosamente con su estrategia energética y fueron ustedes tan vapuleados por los tribunales, que mi gobierno tuvo que empezar desde cero, con nueva legislación y planificación, que diera seguridad jurídica a las inversiones. Obviamente en aquellos errores perdimos la oportunidad del apoyo público a las renovables.

-.Si analizamos cuál ha sido hasta el día de hoy su contribución real al cambio de modelo productivo para Cantabria, sólo hay un ejemplo: han decidido que la importación de basuras de otras regiones es un nuevo yacimiento de empleo, así de triste.

-.Vuelven a la senda del incremento de la presión fiscal, a subirles los impuestos a todos los cántabros.

Cuando en la anterior legislatura, gobernando Cantabria el Partido popular, les bajamos los impuestos, dos años consecutivos, aplicando la fiscalidad en la que creemos, que es una fiscalidad que hace compatible la justicia distributiva con la capacidad de ahorro e inversión de las familias y las empresas.

¿Y qué han hecho ustedes?. Pues una vez más incrementar la política de gasto no productivo y sostenerla incrementando la presión fiscal, subiendo los impuestos a todos los cántabros. Mucho nos tememos que en esta materia y para los próximos presupuestos, ustedes volverán a reimplantar el impuesto de sucesiones y donaciones, el doloroso impuesto a las herencias, que nosotros suprimimos y si lo hacen, que lo harán, será un gravísimo error.

-.De nuevo nos encontramos con una tendencia progresiva al gasto en el entramado público empresarial y fundacional, con más altos cargos, con gastos que no añaden valor ni estimulan el crecimiento

-.De nuevo nos encontramos con un gobierno descoordinado, bipolar, que se contradice cuando se manifiesta públicamente, y en el que ya no hay fisuras, sino realmente abismos, verdaderas fronteras que impiden una política planificada. Han desgajado áreas del gobierno con el único fin de colocar a los acólitos, dejando al margen cualquier criterio de eficacia, para centrarse en criterios de partido.

Así es lógico que un área como la industria esté abandonada a su suerte, así es lógico que no se pueda hacer una verdadera estrategia de planificación industrial, cuando industria no tiene instrumentos de intervención en la industria, y quienes los tienen sean personas cuya capacidad ha sido ya puesta en evidencia por organismos nada dudosos.

Para muestra, le daré solo dos datos del acumulado de este año 2016, en éstos meses, la facturación de nuestra industria ha caído un 8%, casi 9 puntos por debajo de la media española y los pedidos a nuestra industria, en éstos meses de 2.016, han caído un 9%.

Menos facturación es menos empleo y menos beneficio potencial. Menos pedidos es menos actividad futura y por tanto menos empleos.
Como consecuencia de ambos indicadores, en Cantabria, habrá menos generación de recursos, para atender nuestros servicios públicos y también menos oportunidades y esperanza para quienes buscan trabajo.

Como conclusiones de nuestro grupo parlamentario y de la mayoría de los cántabros, es que uds tienen que cambiar rotundamente de orientación, debieran consensuar objetivos sectoriales, económicos y presupuestarios y con ello poner a ésta región en marcha, pues en este año ustedes la han lastrado hasta paralizarla.

Cuando uno gobierna la única región de España que tiene más parados hoy que hace un año, la región española que menos creció en 2015 según el Instituto nacional de Estadística y la región que según los prestigiosos servicios de estudios de la AiREF, el BBVA, FUNCAS, CEPREDE o HISPALINK, será Cantabria la región española que menos crezca en 2.016 y lo que aún es peor, todos nos sitúan entre los últimos para 2017, cuando esto ocurre, uno tiene que hacer autocrítica y cambiar la orientación política del gobierno. Y lo tiene que hacer por honestidad intelectual, por principio ético.

Tenga usted presente siempre, que nuestra disposición ha sido, es, y será la de colaborar para sacar a Cantabria adelante.
Pero ¿ha buscado el señor Revilla y su gobierno la colaboración de la principal fuerza política de nuestra tierra para sacar a Cantabria adelante?
En ningún momento. Ni en las anteriores legislaturas en las que gobernó, ni tampoco ahora.

¿Es porque nosotros no estamos dispuestos?

Todo lo contrario. Le ofrecimos públicamente nuestro apoyo para la aprobación de los presupuestos de 2016. y está el ejemplo de la segunda ciudad de Cantabria, Torrelavega, en la que el diálogo constructivo del partido Popular permitió la aprobación de los presupuestos.

No quiere decir que en todos los asuntos sea posible el acuerdo, pero en todos es posible el diálogo y la negociación.

Créanme y créanselo, se han equivocado ustedes, lo han hecho muy mal en éste año, aún les quedan otros tres de legislatura. Pero sinceramente temo que ustedes sigan empecinados en el error e incluso más sobrados de lo que deberían.

Ojalá sea posible que cuando se celebre éste debate dentro de un año, las cifras que manejemos sobre la evolución de Cantabria sean más halagüeñas que las que hoy tenemos que reconocer aquí como indicaciones evidentes de una región mal gobernada, en el supuesto de que alguien la esté gobernando, algo que muchas veces no está claro.

Voy finalizando y no puedo menos que concluir dándole la razón en algo: Sr. Revilla a usted le cuesta mucho encontrar algo positivo en el balance de su primer año de esta legislatura, y a mi, a mi grupo y a la inmensa mayoría de los cántabros nos ha pasado exactamente lo mismo. Al menos en eso estamos de acuerdo. Estoy seguro que usted ha intentado encontrar algún aspecto favorable, nosotros, por supuesto, lo hemos hecho, eso se lo aseguro, pero el esfuerzo, como le ha ocurrido a usted, ha sido estéril.

Muchas gracias.

blog comments powered by Disqus

Suscríbete a nuestros canales

  • Instagram
  • Telegram
El uso de este sitio implica la aceptación del aviso legal del Partido Popular de Cantabria.
x

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra política de cookies