Partido Popular en Cantabria

El Grupo Popular en el Parlamento de Cantabria ha denunciado hoy que los partidos de la oposición regional - PRC y PSOE - hayan orquestado una campaña de "vetos", "acoso" e "insultos", para "embarrar" el debate político y que no se hable de la mejora de la evolución económica de la región, del descenso del paro, o de las soluciones que está aportando el Gobierno del Partido Popular a la situación de las infraestructuras de la comunidad autónoma o de Valdecilla.

En rueda de prensa, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Van den Eynde, y el diputado regional Luis Carlos Albalá han denunciado un conjunto de actuaciones que denotan la falta de calidad democrática de los grupos de la oposición, destacando el "intento de veto y acoso" que PRC y PSOE han promovido contra el diputado regional Carlos Bedia, negándose a participar en aquellas tertulias en medios de comunicación en las que el diputado del PP estuviera presente, y acusándole "infundadamente" y desde la "mala fe" de ser el autor de las fotografías realizadas desde los escaños al líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, viendo desnudos en la revista Interviú durante una sesión plenaria.

Eduardo Van den Eynde ha considerado que al "pretender censurar y vetar la presencia de un diputado regional en los foros de debate de los medios de comunicación", regionalistas y socialistas reflejan una actitud "absolutamente antidemocrática" y la "verdadera tolerancia de algunos miembros de la oposición, que tienen la piel muy fina para recibir críticas y la lengua muy áspera para calificar a los demás".

A esto Luis Carlos Albalá ha sumado otras actitudes "preocupantes" de PRC y PSOE como, por ejemplo, la negativa a condenar los incidentes que dificultaron la participación del presidente regional, Ignacio Diego, en un acto en la Universidad de Cantabria (UC); el abandono del PRC de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC); el abandono del Pleno o de comisiones parlamentarias por parte de diputados, como el socialista Juan Antonio Guimerans; o el abandono de los regionalistas Rafael de la Sierra y Francisco Javier López Marcano de la Junta de Portavoces del Parlamento "cuando no les gustaba lo que estaban escuchando"; así como los insultos recibidos por el Grupo Popular desde la bancada de los partidos de la oposición (como "imbécil", "franquista" o "delincuente").

A juicio de Albalá, estos hechos "denotan la ausencia de verdaderas convicciones democráticas y de convivencia que debe tener todo servidor público", subrayando que "la calidad democrática es un concepto prioritario que debe estar por encima de las expectativas electorales de cualquier partido y de las apetencias personales de quienes lo componen", porque si no es así - ha dicho - se estará haciendo "flaco favor a los ciudadanos y al debate democrático que estos esperan y exigen".

Tras subrayar el respaldo del Grupo Popular al diputado Carlos Bedia y a su comportamiento, puesto que "en ningún caso ha llevado el debate fuera de los términos estrictamente políticos", Eduardo Van den Eynde ha dicho a los portavoces de los grupos parlamentarios de la oposición que "si tiene la autoridad suficiente, deberían reconsiderar la situación y, en todo caso, darse cuenta de lo improcedente de su actuación y del daño que están haciendo con ello a la vida parlamentaria", subrayando que "el Grupo Popular no va a ceder en ningún caso al chantaje, a los vetos o a la censura".