Rodríguez Argüeso recordó que "los presupuestos de Cantabria aprobados para el año 2009 son totalmente insuficientes en cuanto a las infraestructuras municipales que el Gobierno debe acometer y además son totalmente sectarios, ya que no se invierte con carácter prioritario en las infraestructuras necesarias para garantizar la cohesión y el desarrollo equilibrado de nuestros municipios".
Así, el portavoz del partido popular, Francisco Rodríguez, consideró inconcebible que las inversiones para este año en el capítulo 6 en los municipios bajen más del 20% con respecto al año 2007. "Esto demuestra que a este Gobierno no le preocupa la crisis, sino las elecciones. En este año, en el que todos estamos preocupados por el desempleo, el Gobierno invierte cerca de seis millones de euros menos que en el año electoral del 2007".
"Es totalmente impresentable ante los ciudadanos, los mismos que pagan los impuestos, sean del lugar que sean, que de los programas plurianuales destinen las inversiones a 12 ayuntamientos gobernados por el PRC, a 2 ayuntamientos de PSOE y a 1 del PP".
Por ello el Partido Popular considera que el Gobierno tiene la obligación de aprobar inmediatamente un plan de inversiones en infraestructuras municipales para los años 2009 y 2010 con las inversiones necesarios para hacer frente a la crisis y con las prioridades de todos los ayuntamientos independientemente del color político de sus alcaldes.
Este plan debe de recoger exhaustivamente las inversiones que se van a realizar y darle la máxima transparencia para conocimiento de todos los cantabros, independientemente del municipio donde residan, para garantizar que se invierte en función de las necesidades y con las prioridades que los ayuntamientos tienen en estos momentos.
Para Francisco Rodríguez "el electoralismo y el sectarismo de la Consejería de Obras Públicas debe de acabarse radicalmente porque ni esta región ni sus instituciones deben ser el capricho de nadie sino que deben trabajar por el bien de todos los cántabros. Los ciudadanos, que cumplen escrupulosamente con sus obligaciones tributarias, no están dispuestos a que se convierta a Cantabria en una Comunidad bananera ni en un chiringuito de cuatro amigos".